FORT LAUDERDALE, Fla. – Cuando se trata de superar las probabilidades, Jean Maggi es un profesional.
Después de contraer polio cuando era niño en Argentina y perder su capacidad para caminar solo, Maggi, de 58 años, sigue decidido a seguir sus sueños.
Ahora, después de esquiar en los Juegos Paralímpicos y montar en bicicleta por el Himalaya, está poniendo su mirada en un objetivo aún mayor: los viajes espaciales.
Ahí es donde entran Matthew Klein y su equipo de la Clínica Hanger en el sur de Florida.
Después de proporcionar inicialmente a Maggi aparatos ortopédicos en 2013 que finalmente le permitieron caminar de forma independiente, el mismo equipo ahora le ha equipado con aparatos ortopédicos nuevos y ligeros para las rodillas, los tobillos y los pies que están diseñados para ayudarle a completar mejor el entrenamiento aeroespacial.
“Nos llamó hace aproximadamente un año y dijo: ‘Matt, me voy al espacio’”, dijo Klein, un ortopedista / protésico con licencia. Él describe los nuevos tirantes como “de última generación, fibra de carbono, muy, muy livianos, muy fuertes para darle esa estructura y ese marco para tomar las fuerzas que estarían involucradas para ir al espacio”.
Mientras Maggi está en la lista de espera para un vuelo espacial comercial, está decidido a cumplir su sueño de convertirse en la primera persona con una discapacidad en llegar allí, al igual que lo ha hecho con innumerables desafíos pasados.
Maggi, protagonista de un documental de Netflix, vive en Argentina, pero viaja periódicamente al sur de Florida para reunirse con su equipo de especialistas en la Clínica Hanger.
Esos especialistas se dan cuenta de que algún día sus frenillos necesitarán adaptarse a otros que sueñan tan grande como Maggi.
“Las propiedades y los materiales continúan evolucionando, y siempre estamos buscando el siguiente mejor material que sea fuerte, que sea liviano y que pueda soportar las fuerzas diarias de la caminata diaria. Que permita a las personas viajar al espacio”, explicó Klein. “Tal vez ese sea el futuro, así que necesitamos nuestros aparatos ortopédicos para poder acomodar a esas personas”.