LIMA – El izquierdista Pedro Castillo parecía seguro en pasar a una segunda vuelta en Perú, mientras otros tres derechistas luchaban por el otro boleto, según datos del lunes de la autoridad electoral.
Con el 57.4% de las actas procesadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales, Castillo acumulaba 16.3% de los votos, seguido del economista Hernando de Soto con 13.4%, el empresario ultraconservador Rafael López Aliaga con 12.88% y Keiko Fujimori con 12.87%.
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Castillo, un maestro rural y candidato del partido Perú Libre, dijo la medianoche del domingo en la plaza de la ciudad de Tacabamba que al “pueblo se le acaba de quitar la venda de los ojos” y que los “eruditos... han tenido el tiempo suficiente, décadas” para mejorar el país, sin lograrlo.
Con un sombrero que usan los campesinos de la zona norte fronteriza con Ecuador, el candidato de 51 años recordó que “mientras otros están con cuello y corbata detrás de un pupitre”, hay peruanos en las zonas alejadas que “día a día se muerden las uñas esperando que llegue el pan”.
Plantea elaborar una nueva constitución que reemplace a la de 1993 y expulsar a los extranjeros ilegales. Dice que desactivará el Tribunal Constitucional y nacionalizará los yacimientos mineros, petroleros y energéticos. Su crecimiento en las encuestas empezó hace pocas semanas.
Aunque se declara de izquierda, tiene posiciones conservadoras: está en contra del enfoque de género en el currículo escolar, se opone al aborto, el matrimonio igualitario y la eutanasia.
El país llegó a los comicios sin favoritos, en el peor momento de la pandemia por el nuevo coronavirus que ha matado a más de 54.000 personas y dejado más de 1,6 millones de infectados.
Si se confirma el segundo balotaje, los dos candidatos más votados se enfrentarían el 6 de junio y el ganador sucedería al mandatario interino, Francisco Sagasti, el 28 de julio.
Los resultados del balotaje serán inciertos porque ocurrirán en dos meses “que son una eternidad”, dijo Juan Carlos Tafúr, un analista político peruano a la radio local RPP.
Detrás de Castillo, va el economista Hernando de Soto, de 79 años, quien en su larga carrera asesoró a su ahora rival Keiko Fujimori y al padre de ella, el encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000). También a los exlíderes Muamar El Gadafi de Libia y Hosni Mubarak de Egipto.
De Soto postula por un partido al cual se afilió hace poco más de medio año. En las últimas semanas generó polémica porque dijo que se vacunó de forma privada en Estados Unidos y aseguró que, de llegar al poder, los privados se encargarán de vacunar a los peruanos.
López Aliaga es un millonario de 60 años dueño de diversas empresas que incluyen colegios, hoteles y es accionista del operador de trenes que llevan a la ciudadela inca de Machu Picchu. El candidato conservador del partido Renovación Nacional asegura que tiene un voto de castidad y está en contra de las políticas de igualdad de género que afirma “homosexualizan” a los niños, así como del aborto y la eutanasia.
Por su parte Keiko Fujimori, de 45 años, postula por tercera vez y aspira a gobernar desde la derecha con “mano dura”, en referencia a la década del gobierno de su padre 1990-2000, que fue posteriormente condenado a 25 años de cárcel por corrupción y el asesinato de 25 peruanos.
Más de 86.000 mesas de votación estuvieron abiertas 12 horas para evitar aglomeraciones y contagios por el virus que el sábado mató a 384, cifra diaria más alta desde que empezó la pandemia en medio de hospitales colapsados y el incremento de las muertes de infectados en casa.
Además de presidente, los peruanos escogieron a 130 legisladores y cinco parlamentarios peruanos para el Parlamento Andino.