CORAL GABLES, Fla. – Un oficial de policía está presentando una demanda contra la ciudad de Coral Gables y dos oficiales, después de que dijo fue degradado y que su reputación profesional quedó seriamente dañada.
Era noviembre de 2018, cuando Ben Guerrero dijo que dos oficiales fuera de servicio que trabajaban en seguridad en el restaurante Hillstone, en Coral Gables, lo tiraron de su taburete y lo arrastraron hacia afuera. Fue arrestado, acusado de agresión hacia un representante de la ley y de resistirse al arresto con violencia. Guerrero afirma que ninguna de esas cosas sucedieron.
“Lo que me pasó fue un crimen”, señala Guerrero. “Me acompañaron por el restaurante mientras yo estaba esposado”.
Es una experiencia humillante para cualquiera, pero quizás incluso más para Guerrero, un representante de la ley desde hace casi 40 años. Fue subdirector de la fuerza policial de la Florida International University, abogado y profesor adjunto de la universidad.
El video de vigilancia desde el interior del restaurante mostró lo que sucedió esa noche.
Guerrero dijo que estaba con un grupo cenando en el bar y pidieron hablar con el gerente después de que un cantinero dijo que no se servirían más bebidas alcohólicas a una de las mujeres del grupo.
“El bar tenía la política de no servir a la gente hasta el punto de la intoxicación”, dijo Guerrero.
Viendo el video de vigilancia, todo parece tranquilo. Luego, un oficial se acerca a Guerrero y le hace un gesto para que se calle.
Guerrero dijo: “Se lleva el dedo a la boca y lo siguiente es que, literalmente, me está agrediendo y arrojándome de un taburete de la barra”.
El informe policial dice que el gerente del bar pidió a los oficiales que retiraran a Guerrero. “Nadie me dijo que me fuera”, recordó Guerrero.
El gerente dio una declaración grabada a la policía que estaba investigando el incidente. Esto es lo que señaló que le dijo al grupo.
“‘No te vamos a servir’. Pero no les di ninguna indicación en cuanto a la necesidad de cerrar o la necesidad de irse”.
La policía también afirmó que Guerrero se resistió al arresto y golpeó a uno de los agentes en la cara con un codo.
“Nunca golpeé a nadie y eso está claro en el video” y agregó que “mintieron en la declaración jurada del
arresto”.
Guerrero afirmó que lo trasladaron al Centro Correccional Turner Guilford Knight donde lo registraron
desnudo, “me pusieron un overol rojo y me metieron en una celda de aislamiento por el hecho de que soy policía”, señaló.
La oficina del fiscal del estado se negó a procesar el caso, pero para entonces, la Universidad Internacional de Florida había degradado a Guerrero y recortado su salario.
“Sus ingresos se vieron gravemente afectados y esto es mucho más importante y con lo que tiene que vivir por el resto de su vida”, dijo Hilton Napoleon, abogado de Rasco Klock.
La abogada municipal de Coral Gables, Miriam Soler Ramos, le dijo al Local 10 en un comunicado:
“La ciudad está al tanto del incidente y respalda las acciones de los oficiales en este caso. Si se presenta una demanda, evaluaremos las acusaciones realizadas y responderemos de manera apropiada “.
Guerrero defiende su historia. “Esto no debería suceder. No debería de pasarme a mí. No debería pasarle a nadie “.