Las tormentas que dejaron casas astilladas y árboles partidos en Alabama y Mississippi se trasladaron a Georgia y Florida el jueves, mientras los meteorólogos alertaron que el mal clima subirá por la costa del Atlántico sur.
El servicio meteorológico dijo que al menos dos personas resultaron heridas cuando un aparente tornado azotó el suroeste de Alabama y destruyó una casa. En las zonas más afectadas, quedaron esparcidos trozos de casas y metal retorcido, pero nadie murió y la región pareció escapar de los peores pronósticos.
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“En general, tenemos mucho que agradecer, ya que podría haber sido mucho peor”, dijo la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, en un comunicado.
La oficina del Servicio Meteorológico Nacional en el centro de Alabama dijo que los equipos se desplegaron el jueves para evaluar los daños en al menos 12 condados donde los tornados pudieron haber tocado tierra.
Los meteorólogos emitieron una serie de advertencias de tornados en la región donde se cruzan Alabama, Georgia y Florida, pero no hubo informes inmediatos de daños importantes.
Se esperaba que las tormentas se intensificaran a medida que avanzaban hacia Carolina del Sur y Carolina del Norte el jueves por la tarde.
Una línea de tormentas se extendía desde el Golfo de México hasta Virginia Occidental, y el Centro de Predicción de Tormentas dijo que eran posibles más tempestades desde el sur de Ohio hasta los Apalaches centrales.
El miércoles, posibles tornados en Alabama derribaron árboles y líneas eléctricas y dañaron viviendas. En el condado rural de Clarke, uno de los más afectados, las autoridades dijeron que dos personas resultaron heridas cuando una casa fue destruida y varias otras resultaron dañadas.