FORT LAUDERDALE, Fla. – El detective Eliezer Ramos, de la Policía de Fort Lauderdale, ha sido exonerado, casi un año después de haberle disparado a una mujer en la cara con una bala de goma, durante una protesta de Black Lives Matter.
El jefe interino de Policía de Fort Lauderdale, Patrick Lynn, tuvo una conferencia de prensa el jueves por la tarde, diciendo que no era la intención del detective lastimar a LaToya Ratlieff, durante la protesta del 31 de mayo del año pasado.
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En junio, Ratlieff, de Delray Beach, se dirigió al Subcomité de Derechos Civiles y Libertades Civiles. Habló durante unos cinco minutos sobre el incidente.
Antes de hablar, se mostró el video de los momentos intensos en que el detective le disparó a Ratlieff en la cara con una bala de goma.
En ese momento Ratlieff dijo que tenía problemas con la visión en su ojo derecho. Dijo que aún no había recibido una disculpa de parte del detective que le disparó, del departamento de la policía o de la ciudad.
Mientras tanto, Lynn confirmó que otro oficial que fue capturado en video de teléfono celular ese mismo día empujando a una mujer de 19 años que estaba arrodillada en el suelo, permanece en licencia administrativa sin sueldo.
El video se volvió viral y la Oficina del Fiscal del Estado de Broward remitió el caso al Departamento de Aplicación de la Ley de Florida antes de acusar formalmente al oficial de agresión.
La acusación de batería es un delito menor en primer grado, que conlleva una pena máxima de hasta un año de cárcel.
Steven Pohorence fue suspendido el año pasado por el entonces jefe de policía Rick Magilone, después de que una solicitud de registros públicos sacó a la luz imágenes que mostraban el posible uso excesivo de la fuerza por parte del oficial relacionado con otros incidentes.
En uno de los incidentes, Pohorence está acusado de darle varios golpes en la rodilla, a un hombre que se había negado a bajarse de un autobús el 18 de abril.
Los registros muestran que Pohorence ha tenido 70 incidentes bajo investigación por Asuntos Internos y 36 de los incidentes fueron paradas de tráfico para autos o chapas robadas. Pohorence le apuntó con su arma a los conductores cada vez, según los registros y en 14 de los casos, utilizó fuerza física o un Taser para someter al sospechoso