BOGOTÁ, Colombia. – A medida que iban incrementando los casos de COVID-19 en Venezuela el año pasado, se empezaban a escuchar nuevos pregones en las calles de la capital.
“Plátanos para el cambio,” es el grito que Davis Soho utiliza desde hace varios meses para avisar a los residentes de varios edificios que está haciendo un trueque de plátanos.
“Preferí este trabajo de cambiar plátanos porque trabajar en otro lado en este momento es muy complicado, y piden experiencia laboral,” el joven de 21 años le dijo a Local 10.
El esquema, que implica intercambiar los plátanos por productos de primera necesidad como mantequilla, arroz, o jabón, nació en parte por una escasez de billetes de baja denominación del dólar, la moneda que se estima que se use para más de la mitad de todas las transacciones que se llevan acabo en el país. También ha prosperado por la pandemia y las regulaciones que limitan el desplazamiento entre diferentes sectores.
Para que sea rentable, es necesario que los jóvenes recolecten suficientes productos para luego venderlos en un mercado de la ciudad por articulo o por bulto.
“Compramos los plátanos en el mercado, vinimos para acá a intercambiarlos, y volvemos al mercado para venderlos como bulto o mercancía completa,” afirmó Franklin Galindo, quien trabaja con el trueque desde abril del año pasado.
Intercambiando plátanos, los jóvenes pueden ganar hasta $15 dólares al mes, superando por mucho el salario mínimo del país que se ubica en un promedio de un poco menos de un dólar al mes. El fenómeno es una muestra de los extremos a donde ha llegado la economía venezolana, donde economistas aseguran que el PIB ha contraído en casi un 90% desde el 2015.
Es una tendencia que Nicolas Maduro asegura que empezará a revertirse este año.
“El año 2021 tiene que ser el año de la recuperación del crecimiento económico verdadero de la economía real de Venezuela,” el mandatario profirió en una cadena nacional en diciembre del año pasado.
Pero pese a que es una promesa que Maduro ha hecho todos los años desde el 2016, algunos economistas ven factible una leve recuperación este año, después de siete años de caída vertiginosa y un 2020 duramente afectado por las restricciones de la pandemia.
“Quizás este segundo trimestre sea el primero de crecimiento, pero hay que poner en contexto, porque realmente no se debe a una medida adicional o un plan pensado para que la economía de Venezuela crezca, sino que simplemente una variable que estaba presente en el 2020, ya no vamos a tener, por lo menos con las mismas características,” afirma Henkel Garcia de la firma Econometrica.
Pero, según Garcia, debido a la histórica caída de la economía venezolana, cualquiera recuperación en las cifras tardará años en sentirse para el venezolano común.
Los que están apenas sobreviviendo, como los “plataneros,” como ellos mismos se hacen llamar, no tienen planes de entrar a la economía formal.
“Uno tiene que rebuscarse, uno tiene que tratar de llevar el pan de cada día la casa, y esto es lo que hay” dijo Soho.