MIAMI, Fla. – Los CDC recientemente relajaron el uso de mascarillas al aire libre para las personas que están vacunadas, pero las pautas para interiores permanecen ya sea que uno esté vacunado o no. Facilitar esa orientación, dicen los expertos en salud pública, depende de cuántos de nosotros tengamos una oportunidad.
El Dr. Anthony Fauci, principal asesor médico del presidente, dijo que tales recomendaciones podrían llegar pronto.
“Necesitamos comenzar a ser más liberales a medida que vacunamos a más personas”, dijo Fauci en ABC.
Los expertos médicos siguen recomendando el uso de mascarillas en interiores mientras la nación lucha contra la desconfianza hacia las vacunas. Ese porcentaje de la comunidad vacunada sigue siendo una variable clave, explicó la Dra. Aileen Marty, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad Internacional de Florida.
“De lo que [Fauci] está hablando es que, a medida que aumentamos a un nivel de vacunación, tiene un sentido razonable quitarse el cubrebocas en el interior. Los CDC compartirán esta medida en tiempo real”, dijo Marty.
Según los datos del lunes, el 52,2% de los residentes elegibles de Florida (mayores de 16 años) han recibido al menos una inyección de COVID-19 y el 40% están completamente vacunados.
El condado de Miami-Dade ha alcanzado el 60,1% con al menos una vacuna; Broward tiene un 55,9% y Monroe un 58,8%.
“Si sabemos que el 80% o más de nosotros tenemos buena inmunidad, entonces es razonable que cuando entras en ese restaurante la mayoría de la gente tenga inmunidad y las probabilidades de que alguien te pueda infectar o que tú infectes a otra persona disminuyan drásticamente, comentó Marty. “Entonces, la inmunidad colectiva está ligada a este concepto de cuándo podemos quitarnos las mascarillas en interiores”.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha ordenado que no se permita a los gobiernos locales forzar el uso de mascarillas, pero muchas empresas privadas han seguido siguiendo las pautas de los CDC para exigir su uso en interiores.
Fauci espera volver a la normalidad a estas alturas el próximo año. La Casa Blanca ha dicho que su objetivo es que el 70% de los estadounidenses tengan al menos una vacuna para el 4 de julio.